Adivinación

Cartomancia: consejos para la adivina

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Cartomancia Es desde el siglo XV un arte adivinatorio cada vez más extendido.
En el articulo Cartomancia: asesoramiento al consultor., hemos leído que el vidente tiene la capacidad de acceder a conocimiento oculto, secretos, pasado, presente, futuro, información en el espacio y el tiempo por percepción extrasensorial.
El adivino tiene prioridad usar un mazo de cartas para obtener información sobre la persona que lo está viendo.

¿Para qué sirve la cartomancia?

* Para el consultor … En mi opinión, la adivinación ayuda al consultor a tomar sus decisiones y a tranquilizarse sobre su futuro. También le permite obtener respuestas a sus preguntas sobre su despertar espiritual, religioso o su misión en la vida.
* Para la adivina … Cada nueva consulta permite al adivino perfeccionar y desarrollar su don de clarividencia.

Aquí hay algunos consejos para una consulta. se pasa bien y que ella solo engendra bien ! Estas se refieren consejos el consultor.

El consejo que ofrezco es el resultado de mi experiencia como adivino y consultor.
Cada adivino tiene sus propias creencias, reglas y métodos, a seguir. Seguir los siguientes consejos, en mi opinión, simplemente lo hace una consulta agradablede no hacer daño después de una consulta y evitar el efecto mariposa que podría cambiar nuestro destino. Descubramos los consejos ofrecidos a seguir como consultor.

Respetar la privacidad de la persona no presente.

Sí, ¡el vidente también debe ser consciente de ello! Satisfacer y tranquilizar al consultor es algo muy bueno, pero tenga cuidado con la información que divulgamos. A veces, un detalle que nos parece insignificante puede pesar mucho en la balanza. Revelar información sobre alguien que no es consultor sin su consentimiento es muy irrespetuoso.

En cartomancia, debes respetar a la persona que no está presente.

Tomar conciencia del peso de las palabras.

Como adivino, es imprescindible hablar con claridad y justicia. Encuentra las palabras correctas y expresa tus pensamientos explícitamente. Si una persona viene a consultarnos es porque necesita estar informada. Así que dejemos de lado nuestras enigmáticas oraciones y respondamos las preguntas claramente. Esto evitará malentendidos y malentendidos.

El adivino debe ser consciente del impacto de su consulta y el peso de sus palabras.

Mantén la calma y escucha

¡Es muy agradable tener a alguien delante de ti que respira tranquilidad! Ofrezcamos a nuestro consultor un momento de paz y serenidad. A veces las revelaciones hechas durante una consulta son inesperadas y causan mucha emoción. Calmemos y escuchemos a nuestro consultor.

Respetar el secreto de una consulta.

Con frecuencia, los consultores no desean decirles a quienes los rodean que están consultando a un clarividente. Como adivino, es imperativo respetar esta elección, no juzgarla y no decir quiénes son nuestros consultores.
Por supuesto, es esencial mantener entre usted y el consultor lo que se dijo durante la sesión. Sucede que el consultor se entrega poco a poco al vidente en su vida privada, aparte de lo que las cartas pueden revelar sobre sí mismo. También puede dar detalles de lo que vio el vidente en su juego. Con tal prueba de confianza, sería irrespetuoso y deshonesto romper este vínculo al revelar información íntima.

No vampireses a tu asesor

Si el consultor no tiene que vampirizar su indicador, ¡se requiere lo contrario! El equilibrio es muy importante en la adivinación. Para mí, es incluso uno de los fundamentos principales de una buena consulta. Supongamos que alguien solicita una consulta y solo se queda unos minutos. ¡No lo obliguemos a hacer mil y una preguntas para que se quede una y otra vez! Desde un punto de vista humano, es una tontería no respetar la necesidad de que su consultor no vaya más allá en la consulta. Un robo de cartas puede ser un gran paso en la vida de un consultor (como el de un adivino) y puede ser pesado y emocionalmente cargado. Si el consultor no desea hacer más de una pregunta, es su derecho. Desde un punto de vista financiero, es este tipo de comportamiento el que hace que las personas que realmente tienen clarividencia y que pasan por charlatanes ansiosas de "dinero fácil" pierdan toda credibilidad.

No obligue a los consultores a venir o volver. Preferimos ver a la gente venir a nosotros sin causar nada. El destino pondrá en camino a los consultores que debían consultarnos para recibir orientación. Induzca una consulta insistiendo en que alguien venga a vernos o afirme a su asesor que "sí, sí, ¡debe volver la próxima semana!" Si esto no es necesario, no genera buen karma . Especialmente si las motivaciones son financieras. Quitemos esta etiqueta de cartomancia charlatán que ha existido durante demasiado tiempo.

Escuche a sus guías y respete las autorizaciones y prohibiciones.

Para el adivino con la ayuda de sus guías, es muy importante escucharlos. A veces podemos percibir información que las tarjetas nos entregan pero que, sin embargo, no tenemos el derecho de revelar al consultor que tenemos delante. En este caso, optemos por oraciones neutrales para no asustarlo, como: "No veo nada" o "no se debe revelar nada sobre esto por ahora, lo verás por ti mismo porque es qué debe pasar ". No tener permiso no significa que tengamos información seria o mortal. Esto puede significar que el destino tiene una sorpresa en la tienda que puede ser muy alegre y muy importante para el consultor y que saboreará este regalo mucho mejor si no lo esperaba.

Tranquilizar al consultor

Los pronósticos que hacemos están escritos sobre el destino del consultor en un momento dado de su vida. Consultar a un clarividente le permite tener conocimiento de los caminos que puede tomar, a qué lo llevará y qué buenas sorpresas tendrá en su camino. También puede aprender sobre las trampas que deberá evitar y las consecuencias de sus acciones. ¡De ninguna manera somos los creadores de su destino! Solo le traducimos las cartas de su destino (que él mismo dibuja, aunque esto depende de los métodos de los adivinos). El adivino es, para mí, un traductor. Por lo tanto, antes o después de cada consulta, es importante recordarle al consultor que él tiene el control de su destino y que esta consulta le permite estar seguro de su futuro de que puede mejorar aún más.

Y no lo olvidemos: el uso de las artes adivinatorias no debe asustar sino ayudarnos. Siempre que se utilicen para sabiamente.

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